En las fotos segunda y tercera vemos la prominencia ya extirpada y la colocación de un injerto del tendón plantar delgado. En la última foto el relleno con factores de crecimiento.
Esta intervención se realizó hace ya un año por los doctores de Sevilla Ojeda y Alegrete y parece ser que ha sido la definitiva después de una rehabilitación y descanso de un año.
Enrique lleva ya varios meses trotando y haciendo algo de gimnasio aunque la verdad es que el daño que durante dos años le ha provocado la prominencia osea en el tendón y el hecho de tener que haber sido operado tres veces le va a impedir volver a dedicarse al atletismo a un nivel más o menos alto como antes. A partir de ahora, debido a esta lesión crónica y además también influido por cuestiones laborales (afortunadamente no se encuentra en el paro) se limitará a practicar atletismo como hobbie y quizá correr alguna carrera popular en el futuro. Al fin y al cabo eso es lo que hacen todos los atletas que entreno.
Lo positivo de todo es que va a poder hacer vida normal que ya es bastante después de todo lo acontecido.